Juan Negri, director de las Licenciaturas en Ciencia Política y Gobierno y en Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), fue entrevistado en Radio Nacional, donde analizó la relevancia geopolítica del Vaticano y el impacto del liderazgo del Papa Francisco en el escenario internacional.

“Estamos hablando de un líder popular y querido por mucha gente, e incluso respetado por su liderazgo a nivel mundial”, sostuvo Negri. “La visión progresista del mundo pierde una voz importante, ya que El Vaticano es un actor geopolítico clave desde su poder simbólico y espiritual”.

Durante la entrevista, el académico también destacó cómo el Vaticano ha funcionado como un espacio de encuentro entre líderes enfrentados, aludiendo a la emblemática imagen de Donald Trump y Volodímir Zelenski juntos en el marco del conflicto entre Ucrania y Rusia. Según explicó, en los últimos meses se ha observado un cambio en la postura de Estados Unidos, que muestra un alejamiento del apoyo firme a Ucrania, especialmente con la inminente asunción de Trump. Sin embargo, puntualizó que “hubo una protesta por el ataque a Kiev la última semana, lo que podría marcar un pequeño giro en esa política”.

Negri definió al Vaticano como un actor con “poder blando”, cuyo peso no reside en la fuerza militar o económica, sino en su influencia espiritual e ideológica. En ese sentido, remarcó la capacidad del Papa Francisco para construir una imagen cercana y popular: “Fue un gran comunicador, una figura que logró cimentar una cercanía muy necesaria en la Iglesia”.

Sobre el futuro de la Iglesia, Negri señaló que el próximo cónclave estará atravesado por tensiones internas. “La Iglesia está fracturada entre sectores tradicionalistas y reformistas. Siempre hay cardenales que buscan adaptarse a los tiempos y otros que prefieren volver a las raíces. Francisco representó esa línea más reformista”, explicó.

Además, mencionó la creciente disparidad entre la representación geográfica de los cardenales y el mapa actual de fieles: “Europa concentra el 40% de los cardenales, pero hoy la mayoría de los fieles están en América Latina, Asia y África”.

Con un enfoque crítico pero equilibrado, Negri subrayó que, aunque el Vaticano no es un actor de primera línea en la política global, su capacidad de influir desde lo simbólico lo convierte en una pieza clave del tablero internacional.