

La Universidad Nacional de Lanús (UNLa), a través de un mensaje de su rector, Daniel Bozzani, rindió homenaje al legado del Papa Francisco, destacándolo como una de las figuras más trascendentales de nuestro tiempo. En un emotivo texto dirigido a la comunidad universitaria, Bozzani expresó: “Despedimos con inmensa gratitud al Papa Francisco, figura de magnitud universal que eligió hablarle al mundo desde el sur, con la mirada puesta en los postergados, en los olvidados, en los descartados”.
Desde su elección como el primer Papa en llevar el nombre de San Francisco de Asís, Jorge Bergoglio asumió un rol profético en un mundo marcado por la desigualdad, las migraciones masivas, la devastación ambiental y las guerras silenciadas. Bozzani destacó que Francisco instó a reconsiderar los valores de la prosperidad y a construir una ética del cuidado. “Su mensaje nunca fue cómodo. Fue directo, porque fue un llamado a la conciencia”, señaló el rector. Además, subrayó el impacto de encíclicas como Laudato si’, donde el Papa “nos indujo a ver la crisis ecológica como una crisis social y espiritual”, y Fratelli tutti, que recordó que “nadie se salva solo y que la fraternidad es la única salida digna para una humanidad desgarrada”.
Bozzani también resaltó el compromiso que Francisco impulsó en las universidades, convocándolas a integrarse activamente en los desafíos del tiempo presente, articulando saberes y recursos en favor de la justicia socioambiental. Señaló que para el Papa, la educación es “una herramienta esencial para la transformación del mundo, un acto de esperanza colectiva y de construcción fraterna”.
En su mensaje, el rector vinculó las causas impulsadas por Francisco con los valores que sostiene la UNLa: el derecho a migrar y a vivir con dignidad, el respeto por las culturas originarias, la denuncia del sistema financiero que excluye y mata, la centralidad y la dignidad del trabajo, y la construcción de una paz con justicia y memoria.
Para finalizar, Bozzani llamó a la comunidad universitaria a reflexionar y actuar en función del legado de Francisco: “Los convoco a sostener la esperanza como acto político y pedagógico. Los convoco a enseñar y a aprender con conciencia crítica, a formar liderazgos éticos y solidarios, a pensar el mundo desde las orillas, desde las latitudes olvidadas y descarnadas”. Invitó, además, a profundizar en el mensaje del pontífice: “Propongo a toda nuestra comunidad detenernos en la palabra de Francisco, a leerlo, a hacerlo sustancia en nuestras aulas, en nuestros vínculos, en nuestros territorios”.
El mensaje de Bozzani resuena como un eco del llamado de Francisco a construir una humanidad más justa y fraterna. En tiempos de grandes desafíos globales, sus palabras subrayan el valor de la educación como un acto de esperanza y como una herramienta para transformar el mundo en favor del bien común.