

El pie diabético es una complicación de la diabetes mellitus que se manifiesta con la aparición de úlceras infectadas en los tejidos de los pies. Junto a la Licenciada en Podología, Carina Guevara, docente de la Universidad Maza, profundizamos en esta problemática y su abordaje desde la podología.
Para comenzar es importante comprender que toda persona con diabetes mellitus presenta un pie de riesgo, pero no todas desarrollan la patología, por esto, resulta clave un seguimiento periódico interdisciplinario, que ayude a prevenir complicaciones y a reducir la probabilidad de que un pie de riesgo avance desfavorablemente hacia un pie diabético.
Las úlceras, al ser lesiones abiertas en la piel que no cicatrizan de manera normal, tienden a infectarse con facilidad. Su aparición y evolución se debe a diversos factores directamente relacionados con la diabetes:
Neuropatía diabética: Sucede por el daño a los nervios causado por niveles elevados de glucosa, esto reduce la sensibilidad en los pies y puede llevar a que las personas no sientan la formación de heridas o ampollas.
Vasculopatía: La diabetes también puede dañar los vasos sanguíneos, lo que disminuye el flujo de sangre a los pies y dificulta la cicatrización de heridas, favoreciendo las infecciones.
Infecciones: Las úlceras y cualquier tipo de herida, incluso las grietas en los pies, pueden infectarse fácilmente debido a la mala circulación y al deterioro del sistema inmunológico.
Estos factores combinados hacen que las personas con diabetes sean más propensas a desarrollar complicaciones que pueden resultar en infecciones severas, gangrena e incluso amputaciones, si no se abordan de manera adecuada. Desde la perspectiva de la podología, es importante que los pacientes con diabetes estén atentos a los siguientes signos y síntomas de alarma:
Es fundamental que los pacientes diabéticos realicen inspecciones diarias de sus pies y mantengan una buena higiene y cuidado preventivo. Ante cualquier cambio o signo de alarma, deben acudir a su médico o podólogo para una evaluación y tratamiento adecuado, sostiene la Licenciada, quien además aporta algunas recomendaciones a tener en cuenta:
Inspección diaria: todo paciente diabético debe revisar sus pies todos los días en busca de piel irritada, ampollas, cortes, hinchazón o cualquier cambio inusual. Usar un espejo podría ser últil
Higiene: lavar los pies diariamente con agua de tibia a fría y jabón neutro. No olvidar secar bien, especialmente entre los dedos.
Hidratación: aplicar crema hidratante que nutra la piel de los pies para evitar que se reseque y agriete, pero no ponerla entre los dedos para prevenir infecciones.
Corte de uñas: si las personas con diabetes cuentan con buena vista y destreza manual, pueden cortar las uñas de los pies rectas y limar los bordes para evitar que se encarnen.
Calzado adecuado: utilizar zapatos cómodos y bien ajustados que no causen rozaduras ni ampollas y evitar andar descalzos.
Calcetines apropiados: utilizar calcetines limpios, secos y de colores claros, preferiblemente de algodón o materiales que absorban la humedad.
Control de la glucosa: mantener sus niveles de glucosa en sangre bajo control.
No fumar: esta práctica puede afectar la circulación sanguínea, empeorando los problemas en los pies.
Consultas regulares: programar visitas regulares con un podólogo para chequeos y cuidados preventivos.
Estas prácticas pueden ayudar a prevenir complicaciones y mantener los pies de los pacientes con diabetes saludables.
Abordajes podológicos
Existen varios enfoques desde la podología que pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con pie de riesgo. El tratamiento de callosidades y uñas encarnadas, por ejemplo, no solo alivia molestias, sino que previene la formación de úlceras y reduce el riesgo de infecciones. Por otra parte, las plantillas ortopédicas personalizadas ayudan a redistribuir la presión sobre los pies, evitando la aparición de heridas, mejorando tanto la biomecánica como la comodidad al caminar. También es importante el asesoramiento sobre el uso de calzado que minimice el riesgo de lesiones y ofrezca el soporte necesario.
Por último, la educación sobre el cuidado de los pies juega un papel clave en la prevención de complicaciones. Las personas con diabetes deben mantener un control adecuado de sus niveles de glucosa y realizar revisiones periódicas con el podólogo.
Diagnóstico temprano
La podología desempeña un papel fundamental en la detección temprana de complicaciones relacionadas con la diabetes. A través de evaluaciones periódicas, los podólogos realizan un seguimiento minucioso de la salud de los pies de los pacientes, buscando signos iniciales de pie diabético, como cambios en la piel, deformidades, lesiones o pérdida de sensibilidad. Como parte integral de la atención primaria en salud, el podólogo, con un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, puede prevenir complicaciones graves y mejorar notablemente la calidad de vida de las personas con esta enfermedad.
Atención podológica gratuita para la comunidad UMaza
La Universidad Juan Agustín Maza ofrece un servicio de atención podológica gratuita para sus estudiantes, docentes y personal de apoyo y gestión. El mismo incluye consulta clínica ortopodológica, asesoramiento, orientación y promoción de hábitos saludables. Los interesados pueden solicitar turno fácilmente a través de WhatsApp al número 2615783075.
Este servicio se brinda en el nuevo Laboratorio de Podología, un espacio recientemente inaugurado, donde los estudiantes de la Tecnicatura en Podología realizan prácticas profesionales supervisadas, utilizando los equipos y la tecnología más avanzada.
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