Luego del anuncio por parte del Frente Sindical de Universidades Nacionales, que resolvió convocar a 72 horas de protestas con paro y actividades de visibilización ante la crisis salarial de los docentes y nodocentes, la rectora de la Universidad Nacional del Comahue, Beatriz Gentile, advirtió sobre los impactos en el sistema universitario nacional de las políticas que viene implementando el gobierno de Javier Milei.

Recordó que en un primer momento se buscó “desmantelar” a todo el sistema científico- universitario con un fuerte ataque a las casas de altos estudios y luego de la contundente y multitudinaria marcha del mes de abril que se replicó en diversas ciudades del país, entre ellas Bahía Blanca, lograron que Nación incremente las partidas que se destinan a los gastos de funcionamiento de las instituciones.

Pero, recalcó, que aún sigue sin resolverse la situación salarial, que aseveró, representa el 90% del presupuesto universitario.

“En su momento recibieron el impacto de la protesta, pero su postura sigue siendo la misma: el desconocimiento del valor del sistema científico universitario en Argentina”, planteó.

En ese sentido, sostuvo que el balance de las políticas aplicadas en la primera mitad del 2024 “no es bueno”, con respuestas del gobierno nacional a los reclamos que llegan “tarde y en cuotas”.

“El impacto más fuerte de lo que fue la primera mitad del año se verá en la deserción estudiantil”, alertó.

Indicó que están a la espera de conocer datos sobre la cantidad de estudiantes que abandonaron sus estudios, aunque adelantó que, de acuerdo a la información que les brindan las distintas unidades académicas, hubo una baja en la matrícula.

Señaló que en el caso particular de la Universidad Nacional del Comahue no han podido incrementar las becas a estudiantes ni abrir las becas de investigación y de extensión. “A eso le sumamos que el costo de vida repercute en la forma en que los estudiantes transitan por la universidad. Y si no pudimos resolver en profundidad las cuestiones que hacen al propio funcionamiento de las universidades, seguramente muchos de nuestros estudiantes dejaron la universidad”, analizó.

Remarcó que la deserción estudiantil no es un problema interno de las instituciones educativas, sino que también influye el contexto de empobrecimiento de la sociedad.

Gentile, por último, insistió en que las casas de altos estudios no pueden ser incluidas en el discurso hegemónico que tiene el presidente Milei. “Cuando ese discurso se construye con ideas como licuar, mutilar, romper o afuera, no se dice afuera a una estructura, sino a gente. Tal vez eso no se entendió y por eso la narrativa tuvo su éxito electoral”, concluyó.