Franja Morada logró el control de siete centros de estudiantes sobre las 15 facultades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Entre las victorias está el de Derecho, que permaneció durante los últimos dos años bajo el mando del peronismo provincial, gran derrotado en la elección que se realizó la semana pasada.

Así, Franja Morada quedó al frente de los centros de estudiantes de Económicas, Psicología, Arquitectura, Químicas, Lengua, Derecho y Agropecuarias. Además, sus socios, Sumar y el Movimiento Nacional Reformista, retuvieron la representación estudiantil en Médicas y en Exactas, respectivamente.

En tanto, el llaryorismo y el kirchnerismo, aliados en la Casa de Trejo, sufrieron un duro revés en Derecho, pero lograron retener Odontología, Famaf, Filosofía y Artes. Al perder Derecho, el único centro de estudiantes que quedó para el peronismo cordobés es el de Odontología, ya que los otros están bajo el comando de las agrupaciones filo kirchneristas, con excepción de Artes, que pasó de La Bisagra a Libres del Sur, ambas agrupaciones aliadas bajo el paraguas de “La Fuerza Estudiantil”, pero que disputaron la primaria en el centro estudiantil.

De esta manera, la cuenta final le otorga a “Reforma” nueve centros de estudiantes y seis escaños estudiantiles en el Consejo Superior, un amplio dominio en la Universidad Nacional de Córdoba. En tanto, “La Fuerza Estudiantil” pudo retener sus tres sillas en el Consejo Superior.

En la Facultad de Ciencias Sociales se impusieron por amplio margen los peronistas díscolos de “Compromiso por la UNC”. Esta agrupación retuvo ese centro de estudiantes e hizo buenas elecciones en Exactas, Económicas y Derecho, por lo que logró quitarle un escaño estudiantil a la Franja Morada en el Consejo Superior.

Un curioso dato sobre cómo se mueve la política en la UNC se pudo ver en el acuerdo entre los abogados radicales y llaryoristas en Derecho. Allí, pese a la disputa en el claustro estudiantil, los graduados del “partido cordobés” se quedaron con los dos escaños en el Consejo Superior.

La situación es un coletazo de un acuerdo anterior, cerrado por Juan Manuel Cid, vocal en el directorio del Banco de Córdoba, y Conrado Storani, secretario de Extensión de la UNC, para impulsar a Eduardo Bittar a la presidencia del Colegio de Abogados y, en una jugada sincronizada, acorralar a Ignacio Segura, el presidente saliente del Colegio de Abogados, tanto en la entidad profesional como en la universidad. El propio Cid celebró la victoria en las redes sociales y se lo dedicó a Martín Llaryora, Daniel Passerini, Jhon Boretto, Bittar y Storani.

Sobre las elecciones, Constance Keegan, presidenta electa del centro de estudiante de Derecho y cabeza de la lista de consiliarios radicales dijo a La Voz del Interior que la elección estuvo atravesada por “la participación masiva en defensa de la universidad pública, condicionada por el recorte presupuestario dispuesto por Gobierno nacional”. Por otra parte, Keegan consideró que aunque “algunas agrupaciones que responden al llaryorismo no han tenido una elección favorable”, el alineamiento de Llaryora con Javier Milei respecto del pacto de mayo “no fue una discusión que se ha instalado o que ha repercutido realmente en los procesos electorales internos de la universidad”.