

La Universidad Abierta Interamericana (UAI) se fundó hace 28 años y, aunque parezca poco, los cambios en estas casi tres décadas fueron suficientes como para trazar un grado de avance acelerado en relación a su funcionamiento y la relación entre los estudiantes y sus docentes de grado. Frente a esto, el rector Rodolfo De Vincenzi dijo en una entrevista radial con "Universidades Hoy" que la figura docente como un espacio de transmisión única de conocimiento dentro del aula no atiende más a las demandas que existen hoy en día. Y la pandemia evidenció aún más esos desequilibrios.
La emergencia sanitaria condujo a diversos rubros y oficios a virtualizarse, transformando las aulas de estudio en un espacio asincrónico donde cada estudiante tiene la posibilidad de revisar, consultar y dialogar en charlas en vivo o retransmitidas el contenido de una cátedra. Esto, para De Vincenzi, es un avance eficiente en materia de educación para el desarrollo de nuevos contenidos que están dando grandes resultados dentro de la casa de estudios que dirige.
“La universidad debe ser un agente de cambio en la realidad de las sociedades que la contienen” suscitó el rector, quien también es presidente del Consejo de Rectores de las Universidades Privadas (CRUP) y participó del reciente encuentro en la Universidad de Concepción del Uruguay, donde se firmó el acuerdo de crear la Red Académica de Cooperación en Comunicación Interinstitucional entre la UAI, la Universidad Adventista del Plata, la Universidad FASTA, las Instituciones TEA & Deportea y la propia UCU.
En relación al avance potencial de las relaciones universitarias con la tecnología, De Vincenzi manifestó su interés acerca de la implementación de las Inteligencias Artificiales tanto en el campo académico como laboral. En su caso como investigador y doctorado en ciencias, el rector dijo que solicitó a ChatGPT la revisión de uno de sus documentos y el chequeo de las fuentes utilizadas sólo para corroborar si su documento tenía un sostén académico.
Para su sorpresa, los resultados fueron un tanto desalentadores. Sin desmerecer la capacidad que tiene una inteligencia que arroja resultados al segundo sobre cualquier pregunta o acción que se le pida, las citas recopiladas por la inteligencia de Open AI fueron sacadas de contexto y no correspondían a los autores citados en un principio. Por lo tanto, la información no era certera. “Es necesario curar los contenidos y aprender a ser expertos en esa competencia profesional, ya que es algo que nunca va a poder adquirir una herramienta digital”. Tampoco lo hará frente al comportamiento ético y el correcto manejo de la información, concluyó.
Entrevista: Juan Pablo Regalado | Redacción: Rodrigo Ezequiel Santos (Universidades Hoy)