Mediante una entrevista brindada al portal "Universidades Hoy", conversamos con el Dr. Daniel Miranda, rector de la Universidad Maza. Durante la entrevista realizada en la sede de la UMAZA, la autoridad universitaria hizo hincapié en la accesibilidad, pero también habló sobre temáticas como internacionalización, transformación digital, trayectos curriculares por competencias y carreras cortas.

Desde el año 2013, la Universidad Maza trabaja el tema de la accesibilidad. “Nosotros certificamos en el año 2015 como Universidad Saludable o Universidad Promotora de Salud, que fue acreditado por el Ministerio de Salud y, para eso, había que cumplir una serie de requisitos muy importantes, que lógicamente los alcanzábamos”, comentó Miranda. 

A medida que pasaban los años y con la llegada del COVID-19, haber conseguido ser una Universidad Saludable les permitió hacer frente a la pandemia de una mejor forma, que otra institución. “Se formó un comité de retorno escalonado a la presencialidad, que nos permitió tener una contención mucho mayor. Desde las dudas que se nos presentaban, hasta los casos, su seguimiento y las decisiones que había que tomar. También, cuándo era el momento de retornar a la presencialidad, cómo debíamos hacerlo y, sobre todo, acompañó a toda la comunidad de la universidad”, explicó.

El foco puesto en la inclusión de discapacidad

Durante este proceso, salieron a la luz cuáles eran las debilidades que tenían y, dentro de ellas, se evidenció la administración de la inclusión de aquellos que presentaban discapacidad. “Por lo tanto, ahora formamos parte de una comisión específica que está relacionada con la inclusión de discapacidad dentro de las universidades privadas. Somos cuatro o cinco instituciones, que comenzamos hace seis meses esta experiencia piloto”, agregó el Rector en diálogo con Universidades Hoy.

En la misma línea, el Doctor Miranda comentó que están trabajando intensamente con la inclusión de discapacidad, pero que poseen trabas. Sin dudas, el mayor obstáculo es la infraestructura, ya que necesitan adaptarse, pero eso genera un gasto presupuestario y lleva a que la ejecutividad demore más, pero aseguró que la decisión política está.

“Una falencia importante es la falta de rampas. También, desde el Centro Universitario de Lengua, el lenguaje de señas tiene que ampliarse aún más, no solamente a la sede del gran Mendoza, sino también a las otras cuatro y, sobre todo, al colegio secundario. Además, estamos pensando en un formulario braille para la zona de informes, que permita conocer de forma inmediata cuáles son las características de la institución. En definitiva, estamos hablando de una integralidad desde todos los puntos de vista”, expuso el Rector de la Universidad Maza.

La Universidad Promotora de Salud, contiene en sus requisitos críticos la incorporación de personas con discapacidad. “La institución tiene un 0,2% de personal de apoyo con esas características. Por ejemplo, quien atiende en la Secretaría de Rectorado”, agregó. 

Por otro lado, la Universidad Saludable trabaja mancomunadamente con el eje alumnos del área de Asesoría Educativa Universitaria, quienes realizan un apto psicofísico a los ingresantes. “Hemos detectado muchos casos de discapacidades que no estaban ni asimiladas, ni diagnosticadas. Al mismo tiempo, encontramos distintas graduaciones de TEA. Los denominamos alumnos en riego y tienen un seguimiento por ambas áreas, sobre todo, durante el preuniversitario y el primer año”, detalló Daniel Miranda en diálogo con Universidades Hoy.

Por otra parte, la llegada de la pandemia tuvo su impacto positivo en la institución, ya que el paso de la presencialidad a la virtualidad, reveló que la ventaja se trataba de la internacionalización. “Dentro del Plan Estratégico Institucional (2020-2024), el objetivo número nueve habla específicamente de universidad sin fronteras y del proceso de internacionalización en todos los aspectos. En esto estamos comenzando a trabajar e incrementando”. Han contado con estudiantes de España, Italia, Francia y México. Actualmente, tienen alumnos de Perú, Bolivia y Colombia. “Colombia ha sido de los países que mayor aporte ha tenido dentro del proceso de Movilidad de Alumnos, dentro de la internacionalización”, comentó. 

También, el COVID-19 les permitió implementar la bimodalidad, lo que les permite a muchos jóvenes cursar con más facilidad y adecuar sus horarios. Al mismo tiempo, trajo la posibilidad de la transformación digital. “Que va desde los legajos, las actas de exámenes, hasta lo que llamamos educación a distancia”.

“La Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), muchas veces nos ha significado un estrés, pero también nos ayudó a crecer, porque nos ha puesto en igualdad de condiciones en el nivel de exigencias, por parte de los estándares, con las Universidades Públicas de Gestión Estatal. Esto nos permitió desarrollarnos en varios aspectos, pero uno de los más importantes es en investigación, desarrollo, innovación y transferencia”, detalló el Rector Miranda.

La Universidad Promotora de Salud, cuenta con un sistema de gestión de calidad, que les permite ordenarse en procesos, procedimientos, en establecer indicadores y medirlos, para saber si ejecutaron o no la meta. “Contamos con un tablero comando que me posibilita, desde mi escritorio, saber si el área de comunicación está cumpliendo con el seguimiento de los objetivos respectivos y dónde están ubicados”, explicó. “También, somos referentes de todo lo que son campañas solidarias. Todas las fundaciones de Mendoza nos convocan cuando necesitan reforzar sus actividades y eso es un ejemplo de la solidaridad de nuestra institución y comunidad”.

Para concluir, el Doctor Miranda manifestó que el sistema educativo, específicamente, la educación superior en Argentina ha sido tradicional y conservadora, pero la pandemia ayudó y les dio el empujón para ponerse un poco a la altura de las transformaciones. “Desde el punto de vista de la comunidad, gracias a la Universidad Promotora de Salud hay una conciencia de todo lo que está relacionado con la discapacidad. La inclusión a la discapacidad tiene que comenzar desde los primeros años que se inicia la educación. Nosotros en la universidad, tendríamos que ser simplemente el resultado final de todo un proceso que se tiene que haber iniciado antes”.

Entrevista: Juan Pablo Regalado | Agustina Corti