El Papa León XIV autorizó en la audiencia del 18 de diciembre al Dicasterio para las Causas de los Santos a promulgar el decreto relativo al milagro atribuido a la intercesión de Enrique Shaw, quien participó de la fundación de la Universidad Católica Argentina en 1958 como tesorero y miembro del primer Consejo de Administración. En los próximos días se dará a conocer la fecha y el lugar de la ceremonia de beatificación.

“Con este anuncio su testimonio es ahora de todos. Particularmente en nuestra universidad, nos deja el ejemplo del justo y buen administrador. Nuestro fundador, Monseñor Octavio Derisi, reconoció en 1958 sus virtudes para encomendarle la difícil y audaz tarea de ser el primer tesorero de una universidad católica que recién nacía, fruto de una larga lucha de la cual siempre fue parte activa”, señaló el Dr. Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA. Además, destacó: “Hoy toda la comunidad de nuestra Pontificia Universidad Católica Argentina, postuladora de su causa, celebra el anuncio de su beatificación encomendándonos en la oración y honrando su legado".

Enrique Shaw nació el 26 de febrero de 1921. Casado con Cecilia Bunge en 1943 y padre de nueve hijos, fue persuadido en su juventud de llevar el Evangelio al ámbito empresarial. Hizo una larga trayectoria con la misión de que los empresarios “sean más cristianos”, en respuesta al llamado del Papa Pío XII. Murió el 27 de agosto de 1962 a los 41 años.

Dedicado a la tarea cristiana, Shaw se convirtió en un referente mundial del desarrollo socialmente inclusivo en la actividad privada. También formó parte de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y la Acción Católica Argentina (ACA).  

En abril de 2021, por iniciativa del Papa Francisco, Shaw había sido declarado "venerable" al haber tenido una vida conforme al Evangelio. 

En la UCA, desde 2023 funciona el Instituto Enrique Shaw de Estudios Empresariales (Facultad de Ciencias Económicas), que tiene como objetivo realizar investigaciones, seminarios, mesas redondas y cursos en torno a su figura y sus inquietudes. La obra de Shaw también inspiró el nombre de un concurso de proyectos solidarios que realizó la Dirección de Compromiso Social y Extensión.   

El milagro que se le atribuye a Shaw es la curación científicamente inexplicable de un niño de cinco años, quien había sido golpeado en la nuca por un caballo en una granja cerca de Buenos Aires el 21 de junio de 2015. Tras sufrir graves daños craneales y cerebrales, fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas. El 15 de julio, para sorpresa de los médicos, se comprobó que el sistema ventricular había vuelto a su tamaño normal. En 2019 fue examinado por peritos que lo encontraron en buen estado de salud, sin secuelas neurológicas importantes, llevando una vida normal.