El pasado domingo 30 de noviembre, el equipo de futsal de la Universidad Maza se consagró campeón del Torneo Clausura 2025 tras vencer 4 a 2 a Godoy Cruz y logró el tan esperado ascenso a la máxima categoría del futsal mendocino.
El primer tiempo comenzó con una intensidad notable y la Maza no tardó en imponer condiciones. Sin embargo, los primeros en festejar fueron los hinchas de Godoy Cruz, ya que a los 12:24 Ezequiel Rodríguez puso el primero para la visita. Esto hizo que los dirigidos por Armando Corvalán se comieran la cancha y tras una gran jugada de Martín Giachini por derecha, Matías Portillo definió con categoría para igualar el encuentro. Antes del descanso, Juan Cruz Aciar sorprendió con un golazo cruzado e inatajable que permitió a la Maza cerrar el primer tiempo 2 a 1 arriba.
El segundo tiempo fue de muchos roces y faltas, pero también de mucho fútbol. A los 10 minutos, Godoy Cruz consiguió el empate en el marcador. Sin embargo, la gran figura de Godoy Cruz fue el arquero, que con grandes intervenciones le negó 5 claras oportunidades de gol a los jugadores Umacinos y mantuvo con vida a su equipo.
A dos minutos del cierre, llegó un momento clave: el arquero Maxi Medina debió salir por un golpe en donde arrastra una lesión previa. En su lugar ingresó Ignacio “Nacho” Luvello, uno de los fundadores y referentes del club, para defender el arco en el tramo más decisivo del partido. El resultado no se modificó y todo se definió en tiempo suplementario.

A falta de dos segundos para que terminara el primer tiempo, apareció el goleador de la Maza, Ariel Cortez, que tras otra asistencia de Giachini, la pisó y remató fuerte arriba, marcando así el 3 a 2 y causando delirio en la gran hinchada presente de la Maza.
En lo que quedaba del segundo tiempo suplementario, la Umaza jugó con mucha inteligencia y coraje: con 5 faltas, un mínimo error podría significar un tiro castigo. A 15 segundos del final, tras una recuperación del equipo visitante se produjo un mano a mano que quedará en la memoria de todos los presentes, pero estaba él, San Ignacio Luvello que, de manera espectacular, cuidó los colores de la Umaza como solo él sabe y mandó al lateral el remate del delantero de Godoy Cruz.
Pasado ese pequeño susto y jugando con la desesperación de rival, Juan Cruz Aciar, recuperó una pelota en mitad de cancha. Se fue solo contra el arco bodeguero y a 4 segundos del final, sentenció el 4 a 2 final para definitivamente remarcar lo que la Maza merecía desde hace tiempo ya: SER DE PRIMERA.
El pitazo final desató una fiesta imposible de describir: abrazos, lágrimas, gritos, banderas en alto y un sentimiento de pertenencia que atravesó a toda la comunidad Umacina. La Maza volvió a demostrar que cuando deporte, disciplina y corazón se unen, los sueños se cumplen.
Este ascenso es la prueba viviente de que la pasión por la camiseta mueve montañas y que la Universidad Maza está lista para competir, crecer y dejar huella en la FSP.