

En un sector en constante transformación como el de la seguridad electrónica, la inteligencia artificial (IA) ya no es una promesa futura: es una realidad que empieza a consolidarse como un elemento estratégico en la operación y gestión de los sistemas de seguridad. Sin embargo, su verdadero valor aún está en proceso de ser comprendido en profundidad por todos los actores de la industria.
De la expectativa a la implementación
Según el informe global 2025 de la compañía Genetec, el 10% de los usuarios finales ya comenzó a implementar soluciones basadas en IA, y se espera que esta cifra se eleve al 37% durante el próximo año. Esta tendencia revela un creciente interés por parte de las organizaciones en aprovechar el potencial de la inteligencia artificial para optimizar procesos, reducir tiempos de respuesta y anticiparse a eventos de seguridad.
Aun así, existe una brecha de conocimiento significativa: el 27% de los usuarios finales reconoce no saber cómo implementar la IA de manera que agregue valor real a sus operaciones. Esta falta de claridad también ha sido identificada por el 40% de los integradores, quienes afirman que sus clientes necesitan capacitación para comprender el alcance de estas tecnologías.
¿Para qué se quiere aplicar la IA?
Entre los objetivos más frecuentes que los usuarios finales esperan alcanzar con la IA, se destacan:
Estos datos evidencian que la IA no sólo se busca para incrementar la seguridad, sino también para impulsar la eficiencia operativa, facilitar la toma de decisiones y reducir la sobrecarga de trabajo humano.
Preocupaciones legítimas: ética y supervisión
La revolución de la inteligencia artificial también trae consigo desafíos significativos. Un contundente 75% de los usuarios finales expresó su preocupación respecto a cómo se diseña y aplica la IA, especialmente en términos de ética, responsabilidad y supervisión humana.
Desde CASEL, entendemos que este punto no debe ser minimizado. Toda implementación de inteligencia artificial en el ámbito de la seguridad debe estar guiada por principios de transparencia, confiabilidad y supervisión constante, para evitar que la automatización avance más rápido que la capacidad humana de controlarla.
La IA seguirá dependiendo de la supervisión y el juicio humano durante las próximas décadas. El ser humano proporciona la creatividad y la intuición, y la máquina hace el trabajo pesado.”
Un llamado a la acción: capacitación y acompañamiento
El futuro de la seguridad electrónica exige una nueva forma de pensar, donde los datos, la analítica y la inteligencia artificial se integren al ecosistema tecnológico de manera estratégica. Pero para que esto ocurra, es indispensable capacitar a todos los actores —desde instaladores hasta usuarios finales— en los fundamentos, beneficios y límites de estas tecnologías.
Desde las cámaras de argentina que representan la gremial empresaria se promueve activamente el desarrollo de instancias de formación, espacios de diálogo y programas de actualización profesional que permitan a la industria no sólo adoptar la IA, sino comprender su verdadero valor como herramienta para construir entornos más seguros, inteligentes y resilientes.
Fuente: CASEL | Cámara Argentina de Seguridad Electrónica