

Durante la última sesión del Consejo Superior de la Universidad Nacional del Comahue, la rectora Beatriz Gentile informó que 18 docentes presentaron su renuncia. Aunque en sus notas personales alegaron "motivos personales", desde la institución sostienen que la verdadera razón está vinculada al deterioro del poder adquisitivo y el ajuste presupuestario que atraviesan las universidades públicas.
Gentile advirtió que los salarios actuales de docentes y no docentes están por debajo de los niveles de 2002, lo que refleja el impacto del recorte progresivo de fondos por parte del gobierno nacional. “El desfinanciamiento está afectando seriamente nuestra capacidad para sostener una universidad pública de calidad”, señaló.
En su discurso, también hizo referencia al contexto político y social que afecta a la educación superior: “La universidad pública representa una herramienta de ascenso social, y eso parece no encajar en el modelo de país que se busca imponer. Se vive una tensión parecida a la que experimentaron las casas de estudio en EE. UU. durante la gestión de Donald Trump”, comparó.
La falta de inversión no solo repercute en los salarios, sino también en becas, proyectos de investigación, infraestructura y el desarrollo académico en general. En ese marco, Gentile anunció que el próximo 28 de mayo se presentará en el Congreso de la Nación un nuevo proyecto de ley para garantizar el financiamiento de las universidades. La iniciativa fue elaborada por el Consejo Interuniversitario Nacional junto a gremios y centros estudiantiles. Una propuesta similar fue aprobada el año pasado, pero finalmente vetada por el presidente Javier Milei.
*Nota realizada por la estudiante Andrea Flores en el marco de las PPP de la Licenciatura en Periodismo de la UNDAV.