

La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) sumó recientemente a su patrimonio científico un equipo único en el país para estudios del subsuelo. Se trata del Nomad 15, un camión de origen francés que cuenta con una fuente sísmica montada, capaz de emitir señales codificadas al subsuelo. La adquisición fue realizada por la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas y se destinará a actividades de docencia, investigación, extensión y transferencia.
Actualmente, existen sólo tres unidades de este tipo en Latinoamérica —dos en Brasil y esta en Argentina—, todas en manos de universidades. La compra fue financiada íntegramente por la UNLP, tras gestiones impulsadas por el vicepresidente académico, Fernando Tauber.
“El camión apoya todo su peso sobre una plancha metálica ubicada en el centro del vehículo (actuador) y emite oscilaciones compresivas sobre el terreno a distintas frecuencias. Esa señal sísmica se transmite, se refleja en las rocas del subsuelo y luego es registrada por sensores en la superficie. Como la señal es codificada, podemos reconstruir una imagen detallada del subsuelo basada en las impedancias acústicas de las rocas”, explicó el Dr. Simón Lissa, docente e investigador de la Facultad.
El actuador del Nomad 15 es un vibrador de banda ancha que optimiza la resolución vertical y el contenido de altas frecuencias. Su diseño compacto le permite operar en zonas complejas como bosques, áreas urbanas o regiones ambientalmente sensibles. Además, cuenta con un motor moderno de bajas emisiones compatible con IPM (Gestión Inteligente de Potencia), una tecnología desarrollada para mejorar la eficiencia del motor y reducir el consumo de combustible.
Funciones estratégicas para el país
Los métodos sísmicos permiten obtener información detallada del subsuelo a profundidades de hasta 5 kilómetros, superando a otras técnicas de prospección geofísica. Aunque existen fuentes sísmicas más potentes para alcanzar grandes profundidades —utilizadas principalmente en la industria hidrocarburífera—, el equipo adquirido por la UNLP representa la única fuente sísmica de su tipo y escala actualmente en Argentina.
Durante el último año, este tipo de tecnología fue utilizada por primera vez en el país para realizar un experimento de sísmica de reflexión sobre un salar, con el litio como objetivo de estudio. En otros países, se aplica también para fines geotermales, mineros, de almacenamiento de CO₂ y monitoreo ambiental. No obstante, debido a su alto costo, estas aplicaciones no siempre son viables desde el sector privado, aunque resultan estratégicas para el desarrollo nacional.
“El equipo permitirá formar estudiantes de grado y posgrado en una tecnología de uso global, desarrollar investigaciones aplicadas al subsuelo (de hasta un kilómetro de profundidad) y realizar trabajos de transferencia que además funcionen como instancias de capacitación”, subrayó Lissa. Las áreas de aplicación abarcan la prospección minera y de litio, la energía geotermal, el almacenamiento subterráneo de CO₂ y el monitoreo ambiental, entre otras.