El fenómeno de la ludopatía digital, definido como la adicción a los juegos de apuestas o videojuegos en línea, está creciendo entre los jóvenes. Según Valeria Marolla y Mauro Moreno Role, del Centro de Estudios sobre Consumos y Derechos Humanos de ISALUD (CECODH), esta problemática demanda nuevas estrategias de intervención.

La ludopatía digital implica una pérdida de control sobre el tiempo y la frecuencia de juego, lo que afecta responsabilidades diarias, relaciones personales y bienestar emocional. "Muchos padres descubren el problema cuando se enfrentan a deudas con tarjetas de crédito o faltantes de dinero en el hogar", explican.

Las consecuencias van más allá de lo económico, abarcando aislamiento social, ansiedad, depresión y bajo rendimiento académico o laboral. La falta de conocimiento y recursos para prevenir y tratar esta adicción agrava la situación.

Desde el CECODH, han desarrollado un dispositivo integral para prevenir y abordar el problema, con un enfoque en la sensibilización y el acompañamiento de comunidades e instituciones. "Es clave no estigmatizar a los jóvenes, sino generar espacios de diálogo y estrategias que prioricen el cuidado", enfatizan.

La ludopatía digital representa un desafío actual que debe ser atendido con urgencia para proteger el bienestar de las nuevas generaciones.