sábado 29 de junio de 2024 - Edición Nº2033

Universidades Privadas | 27 jun 2024

Universidad Maza

Claves para una alimentación adecuada en pacientes con Hipertiroidismo

Desde la Facultad de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Maza, la Licenciada Luciana Monllor aporta datos y consejos útiles acerca de este trastorno.


Aproximadamente 750 millones de personas en el mundo tienen algún trastorno de tiroides, de las cuales un 60% lo desconoce. Aquí información valiosa acerca de la importancia del correcto funcionamiento de esta glándula y consejos nutricionales para las patologías relacionadas. 

La glándula tiroides, situada en la cara anterior del cuello, se asemeja a una mariposa, ya que presenta dos lóbulos laterales unidos por un puente de tejido llamado istmo tiroideo. Esta glándula se halla bien vascularizada y presenta uno de los valores más altos de flujo sanguíneo del organismo. Su función principal es concentrar iodo y sintetizar, almacenar y segregar hormonas tiroideas, las que cumplen numerosas y variadas funciones en todo el organismo.

Según la OMS, las enfermedades de la glándula tiroides afectan a más de 750 millones de personas a nivel mundial y datos oficiales afirman que los problemas de tiroides son más frecuentes en las mujeres que en los hombres y pueden producirse en cualquier edad, aunque aumentan con la llegada de la menopausia. El iodo es esencial para la síntesis de la hormona tiroidea, entra en el organismo a través del agua y los alimentos (las necesidades diarias de iodo son de 100-200 microgramos al día) y se elimina por las heces y la orina.

Fundamentalmente, se encuentran dos problemas principales que afectan el funcionamiento de la tiroides: el hipertiroidismo y el hipotiroidismo. En esta ocasión, se abordará el primero.

¿Qué es el Hipertiroidismo?

El hipertiroidismo se produce cuando la tiroides produce cantidades excesivas de hormonas tiroideas, y se caracteriza por un aceleramiento exagerado del metabolismo general. De ahí se derivan los signos y síntomas característicos del hipertiroidismo, como pueden ser:

•    Pérdida de peso, aumento del apetito
•    Taquicardia
•    Arritmias
•    Aumento del tránsito intestinal y de las deposiciones
•    Nerviosismo
•    Dificultad para dormir

Algo particular de algunos tipos de hipertiroidismo que cursan con inflamación y alteración autoinmune es la afectación de los ojos: los globos oculares sobresalen más allá de las órbitas y se ven enrojecidos e inflamados. También hay un excesivo lagrimeo y una mayor sensibilidad a la luz.

Consejos nutricionales

La importancia de una alimentación adecuada se hace mayor cuando intervienen patologías.
Según profesionales de la nutrición, en pacientes con hipertiroidismo se deben aportar proteínas de alto valor biológico, es decir, aquellas que incluyan todos los aminoácidos necesarios. Estas proteínas se encuentran en los huevos, pescados, carnes y derivados lácteos como el queso de buena calidad. El consumo de este tipo de alimentos ayuda a compensar el ritmo acelerado con el que las personas con hipertiroidismo consumen sus aminoácidos y a evitar el adelgazamiento excesivo.

Se deben incluir en la alimentación también hidratos de carbono complejos en forma de verduras, tubérculos y raíces (papa, batata, zanahoria, remolacha, etc.), legumbres (porotos, garbanzos, lentejas), quinoa y cereales preferentemente integrales, como el arroz, trigo sarraceno, avena, etc., que contribuyen a cubrir las necesidades energéticas aumentadas en el hipertiroidismo y a aportar vitaminas del grupo B, necesarias para un buen funcionamiento del metabolismo general. Los alimentos vegetales y las frutas deben incluirse por su aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes.

También existen alimentos que sería mejor tratar de evitar en pacientes con esta patología: las bebidas estimulantes como el café, té y bebidas colas no se recomiendan debido a que la cafeína que contienen provoca una estimulación extra, que, sumada a la derivada de la producción elevada de la hormona tiroidea, acelera la sensación de nerviosismo, la taquicardia y la afectación del sueño. De igual forma, conviene evitar el azúcar, edulcorantes y alimentos de alto índice glucémico por su efecto proinflamatorio. Al igual que disminuir o eliminar el gluten y la leche, si se tienen intolerancias, para evitar que se dañe la barrera intestinal y se favorezca el proceso inflamatorio.

Fuente: Lic. Luciana Monllor – Facultad de Ciencias de la Nutrición (Universidad Maza)

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