Agencia Abierta es una iniciativa de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) que propone crear nuevos temas, grupos y agendas de trabajo colaborativamente. Esta edición de Agencia Abierta se realizó en dos encuentros de forma virtual y abordó problemáticas relacionadas al trabajo en ciencias exactas y naturales.

En la primera reunión, el eje principal de la conversación fueron los PICT, uno de los principales instrumentos de promoción que posee la Agencia. Las y los asistentes elevaron consultas respecto a los tipos de gastos contemplados en los PICT, las particularidades de las diferentes regiones de nuestro país a la hora de hacer ciencia y la evaluación entre pares de los proyectos. Peirano sostuvo que uno de los ejes principales de su gestión será “dar certidumbre respecto a la realización de convocatorias y el desembolso de fondos”. Sobre esto, especificó que “la Agencia I+D+i es una institución que da un servicio concreto a 25.000 investigadores, 1500 PyMEs y 200 emprendedores de base tecnológica” y que "el apoyo del gobierno a los investigadores e investigadoras de ciencia y tecnología se basa en la confianza que tenemos del trabajo que pueden hacer".

En la segunda videoconferencia se dialogó sobre las líneas de financiamiento, la compra de equipamiento, la evaluación de proyectos y se repasaron temas pendientes del encuentro anterior. Peirano explicó que la Agencia se ocupa permanente en mejorar el diseño de las bases, los procesos de implementación de los instrumentos de la Agencia para brindar ayudas a la investigación como así también en generar una mayor cantidad de líneas de apoyo que se puedan adaptar con mayor facilidad a las demandas del entramado nacional de ciencia, tecnología e innovación.

En estas reuniones estuvieron presentes Valeria Levi, investigadora del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires; Paula Angelomé, investigadora del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología; Fernando Javier Durán, investigador de la Unidad de Microanálisis y Métodos Físicos Aplicados a Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires; Carolina Carrillo del Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein de la Fundación Pablo Cassará; María Natalia Lisa, investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de la Universidad Nacional de Rosario; Diego Presman, investigador del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires; Viviana Andrea Rapisarda, Instituto Superior de Investigaciones Biológicas de la Universidad Nacional de Tucumán; Marta Toscano, investigadora del Laboratorio de Biología Molecular y Citogenética del Hospital Doctor Arturo Oñativia de Salta; María Victoria Sánchez, investigadora del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo; María Soledad Celej, investigadora del Centro de Investigaciones en Química Biológica de la Universidad Nacional de Córdoba; y Lucía Beatriz Chemes, investigadora del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad Nacional de San Martín.