En marzo de 2024, Argentina se convirtió en el primer país del mundo en incorporar la Vacuna Bivalente de Prefusión F (RSVpreF) contra el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) en su calendario nacional de vacunación para embarazadas. Este avance ahora también fue respaldado por un estudio reciente publicado en The Lancet Regional Health Americas, que valida la efectividad de la vacuna contra la bronquiolitis para la prevención de hospitalizaciones. Se trata de la primera evaluación en el mundo realizada de forma comparativa con los años previos a la incorporación a la vacuna, y sus resultados ya se consideran un hito para la salud pública global.
El trabajo, realizado en cuatro hospitales de alta complejidad del Área Metropolitana de Buenos Aires, analizó más de siete años de datos de hospitalizaciones y admisiones en terapia intensiva pediátrica. Los resultados muestran un cambio significativo en la epidemiología del VSR: la introducción en 2024 de la vacuna materna RSVpreF logró reforzar la protección en los menores de seis meses, el grupo históricamente más vulnerable.
Entre los especialistas que lideraron el análisis se encuentra Mauricio Caballero, médico pediatra (MN 132.990), director del Centro Infant de Medicina Traslacional de la UNSAM (CIMET) e investigador del CONICET, cuya participación fue clave en la interpretación clínica y epidemiológica de los datos.
“El estudio muestra que la vacunación materna es altamente efectiva para prevenir casos graves de infección por virus sincicial respiratorio y demuestra ser segura”, señaló Caballero, destacando que la evidencia puede impulsar la adopción de esta estrategia en otros países.
Los investigadores analizaron 3.373 casos de hospitalizaciones por bronquiolitis por VSR desde enero del 2018 hasta diciembre del 2024. Los resultados fueron categóricos:
Estos valores coinciden con los resultados de los ensayos clínicos previos realizados por el estudio BERNI y por médicas del Hospital Ricardo Gutiérrez entre otros, lo que confirma que la vacuna funciona con la misma eficacia en condiciones reales.
Para Julia Dvorkin, líder pediatra del proyecto, este hallazgo representa “un paso fundamental para mejorar las tasas de cobertura, sostener la estrategia en el país y estimular su adopción en regiones donde la mortalidad infantil por VSR sigue siendo muy alta”.
Según el estudio, los lactantes nacidos de madres vacunadas, quienes pasaron a sus bebés anticuerpos contra el virus durante el embarazo a través de la placenta, generaron un menor riesgo de internación por bronquiolitis. Esta protección pasiva se tradujo en una caída de hospitalizaciones en los primeros meses de vida, aunque los investigadores advierten que la cobertura de la vacuna aún está por debajo de los niveles deseados. Además, el análisis revela que la mayoría de los casos graves se concentraron en bebés no cubiertos por la estrategia, lo que subraya la necesidad de mejorar la comunicación y el acceso a la inmunización.
Los autores destacan que Argentina fue el primer país en implementar de manera universal y gratuita la vacuna materna contra el VSR, marcando un hito en salud pública regional. Sin embargo, señalan que para consolidar este avance será clave fortalecer los sistemas de vigilancia, ampliar la cobertura y complementar la estrategia con anticuerpos monoclonales de acción prolongada para aquellos niños que quedan fuera de la ventana óptima de protección.
Este estudio posiciona a la UNSAM y al CIMeT como referentes internacionales en investigación traslacional pediátrica, aportando evidencia concreta sobre cómo las políticas de inmunización pueden transformar el panorama de una de las principales causas de hospitalización infantil en el mundo.
El VSR es la principal causa de bronquiolitis y de hospitalización por infecciones respiratorias bajas en niños menores de 5 años. A nivel mundial provoca 33 millones de casos anuales, 3,6 millones de hospitalizaciones y hasta 100.000 muertes, la mayoría en bebés menores de seis meses. En Argentina, se registran cerca de 260.000 casos de bronquiolitis por año en menores de dos años, lo que ejerce una enorme presión sobre las guardias y unidades de internación pediátrica durante el invierno.
La inclusión de la vacuna contra el VSR en el calendario nacional convirtió a Argentina en el primer país del mundo en adoptar esta estrategia de manera gratuita y obligatoria para embarazadas. Sin embargo, en 2024 la cobertura solo alcanzó el 62,5% de la población objetivo, una cifra que podría mejorar en los próximos años.
Los autores del estudio subrayan que un incremento sostenido de la vacunación materna podría reducir aún más la mortalidad infantil y la carga sobre los sistemas de salud, especialmente en países de ingresos bajos y medios, donde ocurre el 98% de las muertes por VSR en lactantes.
“El 70% de esos fallecimientos ocurre en el ámbito comunitario, muchas veces tras consultas previas al sistema de salud”, explicó Caballero. “Por eso es fundamental avanzar en estrategias preventivas como esta”.
Este avance no solo respalda la implementación de la vacuna en Argentina, sino que también ofrece un modelo concreto para que otros países adopten estrategias de inmunización materna frente a uno de los virus respiratorios más peligrosos de la infancia.
Caballero adelantó que su equipo en el Centro Infant y el CIMET-UNSAM ya está desarrollando un nuevo estudio federal en 30 hospitales y siete morgues del Área Metropolitana de Buenos Aires. El objetivo es evaluar no solo la reducción de hospitalizaciones y cuadros graves, sino también la disminución real de la mortalidad infantil asociada al VSR.
Nota: Bianca Pirone | UNSAM