En diciembre pasado, la Universidad Nacional de La Rioja (UNLaR) marcó un hito con la asunción de Natalia Álbarez Gómez como rectora. Es la primera mujer en ocupar el cargo, además de ser graduada de esta casa de estudios y una de las rectoras más jóvenes del país. Junto a su vicerrector, Luis Oviedo, enfrenta una gestión que comenzó en un contexto complejo.
"Desde el inicio tuvimos que tomar decisiones en un momento difícil. Debíamos evaluar los tiempos, las implicancias y contar con información precisa de los protagonistas de este proyecto: docentes, funcionarios y estudiantes", señaló la rectora.
Sobre el estado en el que encontró la Universidad, Álbarez Gómez afirmó que la situación era "mucho más compleja de lo esperado". En ese sentido, explicó que su equipo trabaja intensamente desde diciembre para afrontar los desafíos administrativos, financieros y académicos detectados.
"Decidimos realizar una auditoría de corte que abarque todas las áreas: infraestructura, patrimonio, cuestiones académicas y nombramientos, entre otras. El Auditor General y su equipo están trabajando sin descanso, sin tomar vacaciones, para entregar los primeros resultados en febrero", explicó.
La rectora destacó que su gestión busca actuar con responsabilidad y transparencia: "Cada situación que detectamos se documenta y se informa a la auditoría para que pueda emitir un diagnóstico claro sobre la universidad que recibimos".
En relación con las finanzas, Álbarez Gómez alertó sobre un déficit significativo: "Aún estamos reconstruyendo la información, pero estimamos que supera los mil millones de pesos solo en la UNLaR, sin contar la situación de la OSUNLaR, donde también se está llevando a cabo una auditoría".
Además, informó que el Despacho Oficial está siendo restaurado, ya que en la gestión anterior se alteró su diseño arquitectónico con una división para dar lugar a otra dependencia. Se espera que la reconstrucción finalice en los primeros días de febrero.
"Desde el 21 de diciembre, todo nuestro equipo ha trabajado sin pausa para dejar la universidad en condiciones. Estoy muy orgullosa de los docentes, no docentes, graduados y contratados que están haciendo posible que en febrero podamos recibir a los nuevos estudiantes", concluyó la rectora.